No podría
haber vida más extraña, en este
conjunto de detalles que hacen que
convertir la fuerza en paciencia, resulte algo
fácil.
Y quiero
dejar al cielo sin tregua, como dice la
contraportada de aquel
libro que me dejé a medio empezar.
Porqué solo
con la vida misma, me atrevería
a comerme la vergüenza, y a tragar
saliva para calmar la sed.
Me pronuncio
hoy y aquí, en este lado
del mundo para sentir
en un segundo que sigo
dando mucho más de mí.
Que tengo
muchas más razones que contras para
encontrarnos, y que vivan
los días cuando me da
por escribir, lo que nunca
he gritado.
Que en este
libro no hay índice, ni
biografía, ni prólogo, ni dedicatoria,
Pero como en
todo, intentaré
hacer algo por y para todos, basándome en
esta historia, que no es
más que una vida,
(de tapa
blanda)
que empezó
un ocho de agosto.
Lo que sí
tiene este libro, son paginas
repletas de nada, con palabras
que lo intentan, y trascriben
los escalofríos que no
tienen explicación.
Pero sobre
todo poesía.
De esa que
solo con la risa rima, de esa que
aparece y me salva, perdonándome
la vida, devolviéndome
las ganas.
Por eso he
aquí mi propuesta: bailar,
cantar, compartir. Y todo eso
de dar magia a la vida práctica, para que
cure las heridas y se acabe
el dolor.
Y escribir
para llenarnos de versos, o de besos, las veces
que sean necesarias.
A.
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| Ilustración hecha con ordenador.-14/05/0214-.Alba R.Porlan |
